Temple Paraguay - OSMTH-OSMTJ y la acción social


Misa de Investidura 29 de Noviembre de 2004

En un mundo cada día mas convulsionado por el fanatismo, por el materialismo, por la ambición desmedida y la ignorancia bien sostenidas y propiciadas desde diferentes grupos de poder, Temple Paraguay – OSMTH-OSMTJ busca aunque sea con un granito de arena aportar y ayudar a cuantos en silencio día a día intentan compartir con otros cuanto le sobra, inclusive cuanto no les sobra.

Miramos a nuestro alrededor y vemos tanto dolor y tanta pobreza, niños en las calles siendo esclavizados por monedas, niños saltando frente a automóviles acaso haciendo de bufones ante Nos, parados frente a nuestros vidrios pidiendo solo moneditas.

Miramos jóvenes y ancianos recorrer basurales intentando una vida digna. Sin embargo ni aun así logran cambiar nuestra pobre visión de seres humanos que nos decimos, muchos incluso arremetemos contra su indefensa humanidad, ante esa manito pequeña que se extiende pidiendo algo que comer, ahí en momentos que irrumpen en nuestro tranquilo pasar, no escatimamos palabras de condena para ellos, acaso creyendo que gustosos están ahí pidiendo pan y rebajándose, pues ni a un perro en su dolor tratamos como a nuestros hermanos mas pequeños, y no pequeños solamente por ser niños……...

Ve y dile a un perro hambriento que se te acerque, oye perro toma esta caña de pescar y te enseño para que busques alimento, pues así en esta absurda lógica, intentamos muchas veces acallar nuestro egoísmo y ambición, así intentamos convencernos a nosotros mismos que no damos pues no queremos mal acostumbrar a los pobres, pues nosotros ayudamos en grande a pescar a través de honrosas organizaciones. Miramos a otro lado en los semáforos intentando con ello que esa realidad se esfume!!

 “Falsos e Hipócritas diría Jesús”, falsos pues ni lo hacemos (la ayuda), e hipócritas pues como enseñar a pescar a quien siquiera tiene una hogaza de pan para alimentarse, como decir ven que te enseño, a quien esa noche siquiera sabe con que ira en el estomago a dormir, ni que decir cuantos son maltratados y violentados por no llevar algo al hogar.

 Sí, así es el hombre en su inequidad, así es el hombre en su petulancia y arrogancia intentando calmar su conciencia, luego se los ve ahí inmensos e inmersos en cuanta foto quepa de sociedad, demostrando su supuesta generosidad. Hay de vosotros hipócritas diría el Maestro..

Y nosotros?

Cuantas veces hemos pasado y actuado así mismo? Acaso cual dijo Jesús, siquiera el ver en pordioseros, hambrientos y enfermos nuestra propia carne no nos cambia de actitud?

El ver pequeños de la misma edad que los nuestros no termina por abrirnos los ojos?

El rodearnos de tanta impunidad, de tanta corrupción y de tanta maledicencia, no termina por hacernos comprender que la próxima vez quizás seremos nosotros los asaltados, los injuriados, los asesinados por esta falta de solidaridad, de humildad y de generosidad?

Pero el hombre es así, una y mil veces comete el mismo error u horror, una y mil veces no comprende que solamente en las palabras de Jesús “Ámense unos a otros, como yo los he amado”, “No hagas a otros lo que no quieres para ti”, “comparte tu pan”, “si alguien te pide uno, dale dos”, solamente en estas palabras acaso tan sencillas pero a la vez tan profundas e incomprensibles para muchos, solo en ellas se encuentra toda la gloria y redención del hombre. Acaso ahí se cumple el lema del Temple “Non Nobis, domine, Non Nobis, Sed Nomine Tuo Da Gloria”

Y es justo aquí, en este punto de nuestra historia, alejada de todo humanismo Cristiano, donde Temple Paraguay a decidido actuar y apoyar a cuantas otras instituciones humanistas busquen la igualdad y la justicia entre los hombres, compartiendo esos ideales y valores en Cristo, al tiempo de esa solidez, constancia, y protección que fue y es signo de plenitud y amor de su Madre, Nuestra Señora Virgen Maria, símbolo de la eterna compañía hacia la redención y la resurrección en la nueva alianza, la nueva Jerusalén.

 ¡Gran desafió, dirán muchos! ¡Imposible de realizar, otros! ¡Demasiada Maldad!

NO lo es decimos nosotros, es posible, plenamente posible trabajando entre todos.

Y sabemos que si no lo hacemos, si no ayudamos a quienes trabajan liberados de toda falsa ambición, sino buscamos en alianza dando cada quien cuanto es su posibilidad, ora recursos técnicos, humanos o económicos, si no intentamos cada día hacer ese pequeño esfuerzo de compartir con otros una vida mas justa y digna, pues entonces en este mundo finalmente estará ganando ese materialismo salvaje que arremete. EL MAL.

Idealismo? No.

Protagonismo? Tampoco.

Es decirse y ser verdaderos cristianos, verdadera Milicia Cristica.

Una Historia repetida

El Temple en el pasado fue una mano de la Santa Iglesia para llevar la luz entre los hombres, hoy si bien las situaciones han cambiado, aunque las guerras persisten y las divisiones por el fanatismo siguen a la orden del día. Por ello, ante estas nuevas caras del mal, la pobreza, la injusticia, la corrupción, es frente a ellas que se requieren de personas, hombres y mujeres, que busquen en aquellos valores de la Caballería Cristiana, dejarlo todo por ir en busca del tan preciado Grial, aquella mancomunión verdadera con Cristo, esa hidalguía y valerosidad que nos lleva a dejar nuestras comodidades de la vida diaria y a enfrentar, aunque sea con el escaso tiempo disponible dedicado como voluntarios, a ese enemigo común.

Esta es la nueva guerra que enfrentamos y que requiere de verdaderos Soldados Pobres de Cristo, pero no esa pobreza material, aclaramos, sino aquella de reconocerse finitos e ignorantes ante ese Dios Omnipresente y Omnisciente,  esa pobreza que cual el filosofo refirió: “Solo se, que nada se”.

VALORES Y ATRIBUTOS BUSCADOS

Estas ideas y muchas más, nos han llevado a converger en lo que es el Temple hoy día;

Caballerosidad: Apartarse del ruido mundanal e ir a la conquista de ese bien tan preciado, cual es la paz y el amor entre los hombre.

Iniciados: Pues en Nuestro Señor Jesús hemos sido bautizados para una nueva alianza y resurrección, ahora debemos cabalgar cuesta arriba en la senda de nuestra regeneración, de regreso a la casa del Padre, como hijos pródigos que somos.

Cristianos: Intentar con nuestros actos vivir esas profundas palabras del Maestro dadas en el Sermón de la Montaña, buscar en ese sendero y en nosotros mismos ese Verbo creador hecho Carne, ese Cristo, ese Espíritu Santo que anida en Nos, para ser uno con ÉL, con Dios Padre.

Elitista: No como una diferenciación de clases entre los hombres, sino aquella elite a la que todos estamos llamados, aquella que nos pide dejar de vivir en el error y en el pecado, para que seamos dignos hijos del Padre, esa elite que aun en el ruido mundanal y en la sociedad de consumo, percibe la luz del espíritu que brilla en las tinieblas, y tras la cual emprende su marcha.

LA COYUNTURA

En esta Visión del mundo actual, que solo basta recorrer páginas de diarios y/o sentarse a ver televisión para apreciar su magnitud, en este mundo tan atribulado, es que intentamos ayudar en algo.

Nuestras armas: Nuestra capacidad intelectiva, nuestro conocimiento, nuestra ayuda voluntaria, nuestro tiempo, nuestra oración, cada una vale inmensamente cuando se da por un Hermano con amor.

Tres virtudes son las que perseguimos:

FE

ESPERANZA

CARIDAD/AMOR

Con estas virtudes deseadas, Temple Paraguay-OSMTH, en este siglo XXI, siglo de grandes avances tecnológicos (a la vez en que se arrojan alimentos a los mares para cambiar las posiciones de los mercados, todo ello buscando seguir esclavizando al hombre) ha decidido ejercer su acción social, ayudando a los Sacerdotes, Padres y Pastores de la Iglesia,  a personas de bien, que desde sus organizaciones promuevan el bien social y los valores Cristianos. Ya hemos dicho en otro apartado que sin necesidad de ser Confesionales Cristianos cuando los valores referidos son para el bien de todos los hombres, claramente hablamos de cuanto Jesús predico, por ello no excluimos ninguna ayuda de DAR ni RECIBIR.

Por todo ello apoyamos emprendimientos en que todo servicio ciudadano sea para el bien común, en especial de quienes mas necesitan y menos tienen.

NUESTRA ACCIÓN DE FE

Predicamos y creemos en un solo Dios que se expresa en la Divina Trinidad, Padre, hijo y Espíritu Santo, Dios de amor y generosidad, un Dios al que en nuestra inequidad e ingratitud traspasamos nuestras propias limitaciones y falencias, un Dios al que llamamos injusto, acaso siendo el hombre, nosotros mismos, quienes cómodos intentamos muchas veces falsas argumentaciones, acaso en lo divino, delegar nuestra responsabilidad, acaso no teniendo la capacidad de ejercer ese libre albedrío que Dios nos ha dado.

Creemos en la Santa Virgen Maria, Madre Inmaculada de Nuestro Señor Jesús, por la cual el MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN se nos revela, de ahí que ningún Caballero Templario puede dejar de ver en ella, la verdadera mediación entre Cielo y Tierra, la verdadera síntesis de la Sabiduría o Ciencia Sagrada.

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